Artritis
Es la inflamación de una o más articulaciones del cuerpo, que provoca dolor y rigidez, y puede empeorar con la edad. Los dos tipos más comunes son la osteoartritis y la artritis reumatoide.
La artritis afecta directamente a las articulaciones, particularmente al cartílago, que se encarga de proteger la articulación y que permite que se mueva de forma suave.
De esta manera, la artritis provoca que las articulaciones afectadas pierdan movilidad y puedan llegar a deformarse, ya que sin la cantidad necesaria de cartílago, los huesos se dañan y se rozan. Esto causa dolor, hinchazón y rigidez.
Tipos de Artritis
La artritis comprende más de 100 enfermedades y afecciones reumáticas, y los dos tipos más comunes son:
- Osteoartritis: también conocida como Enfermedad Degenerativa de las Articulaciones, aparece con la edad o luego de un trauma u otro tipo de lesión en una articulación.
- Artritis Reumatoidea (AR): es una enfermedad autoinmune que ocurre en los adultos jóvenes, en la que las propias defensas del cuerpo atacan el recubrimiento de las articulaciones. Este recubrimiento se inflama y se hincha.
La artritis puede afectar cualquier articulación del cuerpo. Sin embargo, ciertas formas particulares de artritis tienen una tendencia a ocurrir en ciertas partes del cuerpo. Por ejemplo, la artritis reumatoidea afecta por lo general las muñecas y nudillos, los pies, el cuello, y articulaciones más grandes en las extremidades, mientras que las enfermedades degenerativas de las articulaciones pueden afectar las bases de los pulgares, las articulaciones de los dedos, las rodillas, las caderas, los hombres y la parte baja de la columna. Otros tipos de artritis afectan mayormente las articulaciones de la columna.
El diagnóstico sobre todo en la artritis reumatoidea es de vital importancia, ya que es una condición que empeora con el tiempo. Por el cual, el diagnóstico precoz para su tratamiento inmediato es crucial para retardar el avance de la enfermedad.
Radiografía
Son útiles para evaluar la cantidad de cartílago en los extremos de los huesos, deformidades y condiciones subyacentes en los huesos que pueden causar artritis.
Tomografía computarizada (TAC)
Se usa generalmente para examinar las articulaciones que están en lugares profundos dentro del cuerpo y que son difíciles de evaluar con una radiografía convencional, sobre todo la columna y pelvis.
Resonancia Magnética (RMN)
La resonancia tiene la posibilidad de hacer visible los huesos y los tejidos circundantes (incluyendo el cartílago), los ligamentos y el revestimiento interior de las articulaciones. Se utiliza para descubrir anormalidades en el tejido blando de las articulaciones, que la radiografía no logra captar. Además es frecuentemente utilizado para determinar si el tratamiento es efectivo y para detectar complicaciones.
